\" El lienzo Vacío \"
Como nombrar a ésta emoción que nuevamente
me domina,
a ésta melancolía.....
Suspiro profundamente en silencio,
y me siento ante el lienzo…
¡ Que ya desgarra !
\" El lienzo vacío\"
Inmaculado,
sin mancha efecto,
sin trazo,
aún así en su blancura, tiene tanto,
tiene todo,
tersura fulgente,
color, técnica, sueños, pasado, ilusiones,
remembranzas plasmadas con la imaginación,
colores sepias de un manto espeso,
que en si mismo se engendra,
en si mismo se vierte….
Y me adentro en ese manto tibio,
resplandeciente,
con la luz del amanecer,
y me envuelvo en el deleite de las formas,
lindes en que anidan y arraigan escapes de luz,
parajes sin confines,
estanques vítreos,
y llego al dintel de un arco inmenso,
que encierra la plenitud de la luz, de ensanciada transparencia,
donde su espesor oculta una sombra de llama turbia......
enardecida.....
y siento el punzón de las tinieblas,
y en un instante nuevamente revienta la luz,
en oleajes de furor,
de aves,
de arena,
de sendas de límpida quietud,
abismos intrincados,
recintos que trasminan la calma,
que tamizan la delicada luz de un sol interno..............
La quietud de mí aposento contribuye a la concentración,
y me lleva a un laberinto de infinitos caminos,
¡ que belleza!
la campiña anhelada !
los verdes y los ocres, que urden en fugaz diseño,
como los surcos del viñedo ,
cuando descalzos pisamos le tierra aun humeda
en las tardes de aire fresco,
¡ y corro !
¡ y brinco !
Y llego a la blanca gruta del olvido,
un escenario inmenso,
un gran foro,
sin telón, no hay mutis,
la función nunca termina,
¡ es el espectáculo de la vida !
tiempo de otro tiempo,
y disfruto, en todo su esplendor, un segmento de danza,
con colores de alas de mariposa,
En otro extremo del escenario,
sobre un mar turquesa, que emana un gigante caracol,
marchan filas de marionetas,
buscando ascender a su destino a través de la resaca,
imagen en fuga,
los extravíos del reposo incierto,
y cuelgan de los hilos del aire,
respiros fugaces entre las orbes encrespadas,
! y rasgo la intrincada madeja !
el gozo inquieto y embriagado,
la herida lenta de ser,
Recorrí muchos lugares ,
y llegué a las montañas ,
donde descansan las estrellas,
donde puedes tocar la luz,
lugares, que solo conocen los que sueñan,
los que aman sin conciencia,
sin condición,
como los niños,
¡ y entonces yo era niño !
cuando abría la cuenca de mí mano ,
y en ella navegabas en una barca de viento y luna,
llevabas tu pecho desnudo,
erguido, retando al tiempo,
que se mistificaba en el horizonte,
y recogías gemidos de ayeres,
que jugaban con el contorno de tus senos de almendra,
para llevarlos a tu corazón,
que era el guía....
era el timonel.........
Y eran las primeras claras de la mañana,
cuando el viento se quedaba mudo,
en esa magnitud del alba,
tú, te pusiste un sombrero de suspiros,
y un gabán de recuerdos muertos,
¡ yo ! saboreé una gota de agua salada,
traída por el céfiro,
que nuevamente golpea contra el velamen de tu nave,
que se deslizaba en el silencio húmedo,
apretada en un surco,
que ella misma iba cavando....
¡ Hoy !, quiero ser el arcen, la ensenada, donde viertas tu deriva.....
Vuelven a mí mente las ligeras memorias de mí infancia,
las experiencias agridulces de la juventud,
que se maceran en el fondo de mí alma,
como las hojas muertas en un estanque...
solo murmullos del pasado,
solo ásperos ecos que retumban en el velo blando de la nostalgia.......
.......y.... el lienzo,
....sigue vacío.
José Villarreal
PPsailor