Solía dormir en los tejados de las casas
y dinamitar los sueños de las ballenas y los tiburones...
solía morir en las vaginas de las vacas
y escribir en las olas del mar Indico;
las filigranas de las sonrisas de las bailarinas de ballet
se relacionaban a los lloriqueos de los borrachos y los drogadictos
así funcionan las cosas en Madagascar
así se cuentan los días en Tegucigalpa