Se puede elegir, es cierto;
Del desnudo al gran abrigo.
No es lo esencial el ropaje,
Aunque deviene expresivo.
El vestir enseña raudo,
Sobrepasa el disimulo.
Figurado o verdadero,
Mostrarse desnudo puede
Soslayar sus intenciones,
Sus tretas son manifiestas.
A más de uno le observamos
Con harapos de alimaña
Sin aires de adecentarse.
También lucen los excesos
Centrados en los ropajes,
Pero escasos de equipaje
En sus callados adentros.