Querida madre en el cielo
te hablo a ti para contar
porque sin ti he de remar
frío siento como el hielo;
sin tu protección, sin velo
me quedo con el pasado,
ando un poco retrasado
de tus mimos y caricias.
Me enseñaste sin malicias
a luchar por el buen lado.
Y madre no hay más que una
todos decimos lo mismo
sin caer en el abismo.
¿Madre juegas con la Luna?
¿con la arena de la duna?
Guárdame un sitio en la Viña
donde no vive la riña,
vive la felicidad
y la eterna Navidad,
carta hecha para mi niña.
Miachael
04/02/2021