Yo nunca pensé dar bocado al mundo
Yo nunca pensé dar bocado al mundo
que me dio dentellada antes que nada
para marcar terreno con dentada
como señal de simple vagabundo.
Marcado sin razón perdí el montante
que los pasos que diera son destinos
de preceptos reglados e infinitos
para vivir la vida, Dios mediante.
Así en levantamientos y caídas
voy caminando en sombras y con días
porque siempre, (maldita sea, ) acierta.
Todo tiene importancia en nuestras vidas
desde el nacer que viene sin medida
a muerte que nos llega tan incierta.