Al aparecer el primer astro
de ésta noche nos remontarnos
desde donde tú estés
donde sea que yo me encuentre
toma tú el bruñido escudo
yo la lanza luminosa
y partamos en aventura
a explorar las nebulosas
Escoge tú el primer destino
mi fiel escudero
recuerda que ésto es un juego
yo iré por delante abriendo el paso
desviaremos asteroides
para abarcar la primera galaxia
en estrellas fugaces viajaremos
Visitaremos al gigante Orión
tan parecido a ti querido amigo
tal vez por su fortaleza a toda prueba
mi vencedor de mil penurias
mi titán siempre templado y noble
Sí, acertaste, saludaremos después
al bello lucero de la mañana
la doncella que inspira infinita
belleza Y seducción inconmensurables
No podrá faltar la luna
a cuyo influjo se desprende el alma
capaz también de trastornarnos
si a su albeldrío dejamos ir los besos
Verás que lo inmenso
también se manifiesta en lo pequeño
así como la vía láctea ocultan mundos
la neblina matinal oculta cerros
No te angustie el tiempo ni la distancia
de ésta vida todos somos pasajeros
no dejemos nuestro ser preso en la carne
algo más valioso nos conecta a lo eterno
Vamos pues, a la caza de los sueños
con ellos arropemos nuestros días
mira cómo crece mi lanza
cómo se expande también tu escudo
y aunque en el cosmos tan inmenso
somos como microbios diminutos
juntos su seno conquistaremos