rrodriguez

Un nuevo amanecer

El camino iluminado por el sol de enero

brilla como si fuera una calle de oro,

en plena claridad en la mañana,

en temporada de la fruta de enero.

Claro, azul cielo, en el cénit del día

el sol ríe a carcajadas y

la cálida brisa acaricia al Istmo soñado.

Las olas de la playa salpican con su agua diáfana.

Todo se viste de flores y sabe a café,

la Feria enmascara su estirpe

y solo somos peregrinos y extranjeros.

Sujetos al alcance sigiloso

del tiempo… adiós, por ahora, nos veremos:

adiós, ha llegado un nuevo amanecer.