Permíteme
Déjate caer por mis versos,
deja que ellos te abracen con sus palabras,
deja que te vistan, que te besen, deja que te respiren,
que saboreen el perfume de tus labios,
déjame ser tu abejorro y extraer el néctar de ti
como en flor de primavera,
déjame jugar con tu rostro,
a ascender por tu piel tersa como escalera al paraíso,
déjame escribir una historia en donde tus labios sean protagonistas y vivan en el jardín de tus encantos.
Deja escribirte en el clamor de la noche entera, Para lucirte como estrella
en un brillo que refleje el amor de tu alma acicalada,
déjame ser sol y primavera, Para plantar nuestro amor como flor primera
y luego en los pétalos, nuestra historia escribir,
y así dejar sellada tu alma en mis versos.
Quiero ser el mar en que se moje tu arena,
y así sentirte en cada ola como respiro.
quiero ser tu azul y pintar tu cielo
para luego ser águila y volarlo,
ser tu vida en la muerte y tu calma en el llanto,
quiero ser párpado y amanecer en tu ojo
en cada pestañeo,
quiero ser lágrima y naufragar por los lindes de tu rostro
hasta evaporar mí humedad en tus labios.
Solo ábrame la puerta Áurea
que me separa del cielo y la tierra
y así viviré sin vivir
en la muerte del descanso
en donde seas mi reloj que solo
cuente los latidos del alma,
el silencio sera el viento
que susurre tus besos…
y yo viva prisionero, siendo las esposas
tus brazos y tu corazón mi celda.
© Carlos Bastías Cid. Todos los derechos reservados.