Yo vengo de donde los médanos,
los besa el mar…
a las montañas la lluvia
y a mi gente la dignidad.
Yo vengo del cardón y la tuna,
del suelo que se hace costras,
luego de poco libar,
de donde los cujíes lloran por ti,
y el \"chuchube\" modula su cantar.
Yo vengo del horizonte,
donde se une el cielo y la mar,
donde el crepúsculo te abraza,
donde la tarde es rojo escarlata,
donde el sol sufre de insomnio
y la brisa enternece al susurrar.
Yo vengo del polo coriano,
del pobre artesano,
del dulce de leche de cabra
y de la “arepa pelada\"...
yo vengo de aquella cuna,
que arrullara algún turpial,
aquel que la Federación meció.
Yo vengo del Coro lindo,
el de las calles de piedra,
la primera capital.