Al Duborg

Semeruco...

Hay un fruto “falconiano”

acre con toque de miel,

tiene amarillo de día

y rojo de atardecer.

Cuando lo besan sonroja

cuando se moja florece,

cuando los pájaros cantan,

cuando aletean lo mueven.

En mi tierra se da un fruto

tiene forma de manzana,

bien jugosito por dentro

si lo menean araña.

Concentra toda su fuerza

más que pulpa de naranja,

lo procura el azulejo

lo come la paraulata,

el cardenal se confunde

con el rojo de su espalda.

 

Mientras el sol se despierta,

el canario nos responde

con un trino de cuidado,

cuando ve venir al hombre.

Toditos los pajaritos

alegrando las mañanas,

degustan el fruto rojo

revoloteando entre alas,

agradecen con cariño

al fruto de la sabana,

las aves le dan su abono

la gente quiebra sus ramas,

sin embargo reverdece

no conoce la venganza,

este fruto es más sabroso

si es del vecino la mata.

Ave María el dolor,

del que la pepa se traga

ni rezando un padre nuestro,

le desaprieta la traba.