Era de madrugada cuando tu silueta
Se desvanecio de mi hermoso paisaje
Mi tiempo de amarte había caducado
Apague la luz de mi habitación para no ver la soledad
Y es la espina de tu adiós la que dejó sangrando a este corazón que te reclama
Ya veras lo dulce que seran mis besos
Los iré acumulando para tu regreso
Y te quedaras dormida en mi cama
Enrredada entre brazos y cubierta por las blancas sábanas que perfumare con aroma a jazmin recién cortadaso
Del jardín de mis sueños
He consumido las horas de mi corto descanso pensandote mujer y tu imagen en un loco torbellino se presenta frente a mi, y tu mirada se instaló en mis ojos, y tu voz tan suave diciendome te amo se perdió en mi mente. De pronto cerre mis ojos y decidí soñarte.