Mar bravío, mar de fondo
¡Amaina tu tempestad!
Me angustian tus bramidos
truecas la música de tus olas
en vorágine succionadora.
Mar que arrastras la vida
hacia tu negra sima,
me sobrecoges al pasar,
me confunden tus rugidos
y la agitación de tus ondas.
Ignoro tu alcance, mar,
me obligas al confinamiento,
promueves mis cimientos
y engulles mi barca a la deriva.
Mar de gigantescas olas
derribas chimeneas y su humo,
me dejas de techo las estrellas,
de abrigo el frío viento,
calas de aguas terrosas
y secuelas borrascosas.
¡Vuelve a mí mar sereno
de inmensidad hipnótica!
¡Vuelve mar del relax,
de playas transparentes
y remansos de espuma blanca!
¡Qué vuelva la normalidad!