Paisaje de luz secreto en mis ojos,
ha dejado cegado mi sentir,
vienen luciérnagas sin destellos,
vienen oscuras sin vivir.
Con mi pluma y tinta empedernido,
he dejado mis huellas en mi palpitar,
palabras dejadas en un pergamino,
que mis labios no quisieron pronunciar.
Suaves huellas he dejado en la arena,
en aquel atardecer esparcido,
y en aquel castillo,
donde los sueños se han desvanecido.
Me marcho alejado de mí,
dejo desnuda mi mente oxidada,
sin darme cuenta he marchitado,
el olor de una rosa enamorada.
Escalo los montes sin aliento,
con crueles heridas marcadas en mi piel,
de seguro alguien me vio llorar…o callar,
solo el sabio de las altas penumbras lo sabe.
Con mi pluma y tinta empedernido
he dejado mis huellas en mi palpitar…