Jesús Rodríguez Saludes

P R O F A N A C I Ó N

 

Si volvemos de nuevo a las manos

que sea con mucho dolor.

Con ese dolor invencible

de las batallas perdidas,

del garrote vencedor.

Derribemos de una vez

las piedras y los huesos

que se quedaron agazapados

en el centro mismo del abismo.

Echemos abajo para siempre

los sepulcros y las rosas,

la angustia por la memoria

de cada uno de los caídos.

No pediremos perdón.

No lo queremos.

Nunca más compasión.

Ni para vivos.

Ni muertos.