Mi maestro de matemáticas
se ahorcó con la soga del 6
en la única rama del número 1.
El juez que levantó el cadáver
halló escrito en una hoja seca:
\" SOY UN FRACASADO \"
Sus allegados creyeron que tanto estudio
y la soledad del invierno
habían sido las causas de su suicidio.
La verdad es otra:
No pudo soportar
que a pesar de conocer perfectamente
las leyes de la aritmética
y la trigonometría
no le cuadraran las cuentas
para llegar a fin de mes.