No pretendas detener a tu alma.
Tu alma, ahora es mía y lo será.
Nunca podrás sujetarla, ella fluye;
camina ansiosa a mi encuentro.
La sencillez de la tuya me ha tomado.
¡Estoy presa...Sí, me veo presa ante ti!
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Hoy te percibo, como un raro Dios.
Tú ni siquiera sabes cómo, no lo sabes.
Pero estoy oculta y presa de tu alma.
De esa alma que, con temor ocultas.
No quieres mostrar tu real esencia,
pero ella, traviesa tu alma enciende...
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¿Quieres huir hoy, ahora...?
Y una punzada se afinca sobre tu pecho.
Andas huyendo de ti, de mí y de todos.
No lo logras, eres una pasión muy pura.
¿Cómo ocultarte de ti?
No lo sabes aún y eso te aterra.
Recuerda, al miedo lo vence la osadía.
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Amor, en tu naufragio quieres llevarme...
pero lo innecesario del viaje lo tengo visto.
Estoy junto a ti y lo he estado siempre.
No me busques donde no estoy.
Toca tu alma y allí encontrarás a la mía.
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Te vi y me vistes y, las arpas sonaron.
La música nos invitó a danzar juntos.
Y ya sé qué lo sabes...
El baile del amor es armonía de dos.
Ya no te busco, sé dónde estás, estás en mí.
Esa nota en mi cuerpo y en mi vida eres tú.
¡Oh fantasioso amor!
Para qué negarlo: el amor es pasión y dolor.
¡Tu y Yo, somos amor!