Caía la tarde como empujado por el viento
el cielo siempre tan azul, era gris
parecía que Dios quería llorar
empecé a abandonar el paso lento
Había salido de examen de integrales
me sentía cansado y apurado
y empezaron gruesas gotas de lluvia
corrí a guarecerme bajo un arbolito.
La vi venir rauda como el viento
era mi compañera pequeña y alegre
a quien algunas respuestas pasé
con el vestido arrebatado a mi lado llegó.
Era tan fuerte el aguacero
al verla empapada me quité la casaca
\"coge mis cuadernos voy a abrigarte\"
y puse sobre sus hombros mi débil abrigo
Solía garabatear algunos versos
en mis cuadernos en ratos libres
que ella creyó que eran para sí
y que por eso la había ayudado
Ella me miró dulcemente a los ojos
y con una ternura inolvidable
estampó en mis labios un cálido beso
que me dejó pasmado y callado.
Llovía y llovía como nunca llovió
llovió como queriendo lavar
el calor y la ternura de ése beso
llovió como queriendo lavar mi alma.
El tiempo pasó y no la volví a ver
el arbolito sigue allí y la lluvia también
pero el beso que desfloró mis labios
ni el tiempo, ni la lluvia borró
Lima, Enero 7 del 2021
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