¡Que hermoso paraíso el de tus ojos!
¿Será el jardín del edén que mi corazón espera?
o el diluvio eterno en mi alma en pena
¡Qué bello remansó el de tus labios!
Será la noche de profecías de un cuento de hadas,
Vientre quemándose de ciudad amurallada
Eres un bello sueño en una noche de tormenta
Eres como un bosque que el encendió asedia,
polvo del desierto que un rio seca.
Un rosario de 50 misterios
que los ateos rezan.
Eres como un caminar en la selva absorto
Parpados cerrados en una noche con estrellas.
Eres un recuerdo cálido en las pupilas de mis ojos,
Huellas marcadas en la humedad de la playa,
Que la arena seca
¡Que oasis tan fértil el de tu regazo!
Sublime tentación, triste agonía
Principio de todo
Fin de mis días.
Triste Trovador