Yo sé que mi alma nada entre la nada
y que se pierde en la terrible espera
porque tu ausencia es como puñalada
y la espera, mi amor, me desespera.
¡Oh vida, con mirada esperanzada!
¿Dónde encontraré manos de alfarera
que acaricien lo que en mi alma se anida
y libere mi vida entristecida?
Vagaré solitario por la playa
pintando corazones en la arena
lanzando mis dolores, su atarraya
para pescar tu amor, como a sirena
con nombre y apellido, que subraya
mi alma que vaga como el alma en pena
golpeada por la ola que perfora
mi vida solitaria que hoy te añora.