Carlos Dguez

Conversaciones de madrugada

Avísame cuando vengas de visita

para pedirle a la luna que se oculte,

y advertirle al sol que no te insulte

cuando vengas puntual a nuestra cita.

 

Para que pueda prepararte un buen marisco

y una botella de vino en nuestra mesa,

para que sepas que el macho que te besa

también puede comerte de un mordisco.

 

Conversar hasta las dos o tres de la mañana,

hacer planes con toques de ilusiones

mientras la luna asoma en la ventana.

 

Y mientras escuchamos las canciones

y la luna se oculta en la montaña,

mi corazón inundará al tuyo de pasiones.

18/08/2010.