Alvarofe

A mis poemas muertos

El amor que reclama mi sangre
Desde la tierra profunda
Y el Alto Cielo,
Y las aves muertas
Que en mi patio han caído
Forman un torbellino
En mi cerebro o en mi alma,
Allí donde duermen los
    entes nonatos que me habitan
    y que habito

Y en sus difusas pesadillas, me sueñan:


\"... nado de noche en un mar heladisimo.
Melancólicos y crueles me observan desde una altura no muy alta.

Desde el mar veo las estrellas profundas
Y siento como una vaga esperanza.

Una niebla espesa ha cubierto mi cara

Y no me reconoce ni el espejo,

     Me siento  errático y tosco
Entre tanta belleza y fuerza dormida...\"

Debo de liberarlas esta noche

Para que no pinchen con agujas mis ojos

o rebanen mis dedos o devoren mis manos.

Debo de liberarme de sus garras

Con una oración a la Virgen o un canto de guitarra.