Comienzo escribiendo estas líneas
las letras parecen muy finas
me lleno de rigurosa fantasía
el cual contiene mi alegría.
No pretendo redundar en lo que ya se sabe
Pero es bueno el coraje,
de defender lo que es de uno
aunque los demás te tenga por segundo.
El amor es como el deporte,
a veces hay victorias indescifrables
y derrotas ásperas,
que nos resultan medicinales.