Comencé a escribir este poema aquella tarde,
sentado sobre el muro que mira hacia los barcos,
las gaviotas ligerísimas pirateaban en el aire
y destejían las nubes en finos hilos blancos.
Compuse un par de versos con sabor a tu boca
como soñando besos volados de tus labios,
el sol se iba poniendo entre el puerto y las rocas
y al cielo hería un fulgor violáceo y dorado.
Escribí un \"TE QUIERO\" y un \" vuelve,por favor \"
escribí cuatro palabras nombrándote en las cuatro
en el viento aullante rezumaba un aroma a una flor
y en mi sangre anidaba un revuelo de pájaros.
Sentí como una hoguera se encendía en mi sangre
y entre tanto las horas giraban como astros
mientras tu ausencia me arañaba en cada frase
y las sombras de tu olvido ocultaban los barcos.
Desde entonces regreso a este muro cada tarde
para escribir este poema a lo largo de los años.