Ven a hablarme de dolor, cuando tú mismo te obligues a dejar de querer a alguien.
Ven a hablarme de dolor, cuando veas llorar a quien amas ver sonreír.
Ven a hablarme de dolor, cuando veas a esa chica con el corazón vuelto mierda y no sepas qué más hacer para verla sonreír.
Ven a hablarme de dolor, cuando tengas que alejarte de quién te has acostumbrado, por preferir su felicidad.