No creo en tus mentiras
Tienes la boca podrida de tanto repetirlas
Me dijiste que yo rodaba con el mundo
No estoy rodando no lo siento
El mundo no gira alrededor mío
Eso es lo único cierto que me dijiste
Qué mundo el tuyo
Qué mundo el mío
No conozco los otros mundos
A mí me conozco
A veces te desconozco
Eres más frágil de lo que aparentas
Gigante de mármol
Mi vida no eres tu
Mi vida es el lapso de tiempo
Que me queda antes de morir
Hago con ese instante
Mi eterna desdicha
Contigo lejos de mi
Mi corazón quiere explotar
en una llamarada helada
Precipitarse contra mis paredes internas
Rebotando con fuerza Hasta lograrlo
Los ojos dormilones de Miriana
me miran juiciosamente
Dejo de ser mi poesía