Todo el mundo anda ocupado en el laboratorio Todos los cerebros se afanan por encontrar una vacuna Todos se desesperan porque no encuentran ninguna Todos evitan con razón la entrada en el tanatorio La vacuna más saludable Está en el agua bendita Que tú me das y nadie me quita Esa que tú tienes con sabor tan agradable La mejor curación es un buen sueño En un ambiente pacífico y tranquilo Alejado de la vida tensa y en vilo De esa paz tú eres el único dueño Un silencio donde solo habita la música Un sonido que es un delicado trino Un cántico que es un salmo divino Un espacio vital el de la casa rústica