Mi oficio es quererte, compañera,
tus besos son mi único salario
trabajo en las forjas de tu cuerpo
y tu piel es la herramienta de mis manos.
Me ocupo de la sangre de tus venas,
en verte sonreír pongo mi esfuerzo,
dedico todo el día a pensarte
y en estar siempre contigo gasto el tiempo.
Madrugo muy temprano para amarte,
por estar a tu lado hago horas extras,
fabrico claridades en tus ojos
y planto en tu alma flores nuevas.
Yo sueldo altos soles a tus cielos
y edifico primaveras para ti,
labriego soy del campo de tu pecho
y el fruto de su tierra es para mí.
Mi oficio es amarte sin descanso,
construir nuestro futuro en tu vientre,
no quiero vacaciones sin tus labios
ni quiero otro trabajo sin quererte.