Yo quiero en mi mente senil,
Que tú seas mi memoria
Cuando me pierda en las nubes
de mis recuerdos.
Cuando navegue en tus besos,
sin ser yo. y tú seas yo...
y cuando camine hacia ti,
sin que me veas como era antes...
Cuando llueva en tu boca, besos de mi boca
y cuando juntemos las memorias en versos.
Cuando me dejes ir de tú vida y yo siga allí, para ti,
Cuando mi vida senil sin ti, yo esté vacía,
Yo seré la memoria de tu pasado;
y la Palabra de tu boca.
Mi nombre lo escribirás tantas veces,
que lo sabrás de memoria.
En tu mesa de noche,
mi fotografía te hablará de mí.
De mis deseos de tocarte, de besarte;
y acurrucar mis ganas de ti con la misma pasión de antes,
y en el lecho de sábanas rosas,
dormiremos sueños que vivimos antes,
y abrazados a los besos y seremos pasiones,
y meceremos los cuerpos entre los brazos,
para arrullar los besos que alguna vez nos dimos
y que nos enamoraron como fuego incandescente,
que aun sin memoria recordamos en tiempo y espacio.
Es el tiempo en que me voy con un alma senil, sin ti.
Sólo amándote como te amo, te recordaré en mis sueños.
...Siempre te recuerdo como si fueras mío, de ayer y de ahora.
y aunque ya no esté seguirás siendo mío.
Te llevaré en mi cuerpo senil y en mi alma eternamente.
¡siempre vivirás en mí, entre el recuerdo y el olvido!
¡Siempre te amaré, eres el amor de mi verso y mi poesía!
Alicia Pérez Hernández… México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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\'\'Este poema lo hice inspirada en una película
Qué vi, hace tiempo. \'\'Diario De Una Pasión\'\' ella padece Alzheimer.
Hermosa historia de AMOR...
“Él tiene ochenta y tantos años e insiste en llevar de la mano a su mujer por donde anda. Y cuando le pregunté, ¿Por qué su mujer camina como distraída, cómo si siguiera nada? El respondió, porque tiene Alzheimer. Entonces le pregunté, ¿Se preocupará su mujer si usted la suelta, la deja o simplemente usted se cansa? Y respondió \"Ella no se acuerda...Ya no sabe quien soy yo, desde hace un par de años que ya no me reconoce\". Yo sorprendido, le dije: \"¡que bien! Y aun así sigues de guía por el camino cada día a pesar de que ella no te reconoce\". El hombre sonrío, me miró a los ojos. Entonces me dijo: \"Ella no sabe quien soy yo, pero yo si sé quien es ella\". Amén .
Autor desconocido.