Tus uñas han marcado mi pecho
en la noche compasiva
te has aferrado a mi ser
y has volado al extremo de tu grito.
Has dejado en toda la casa
aroma a tu perfume
fragancia de ardientes momentos
sueños de mesitas de luz
encerradas en los brazos apasionados
de tu tiempo, tu momento
tus pies descalzos llegando a las puertas de mi cielo
para revivirme
y comenzar de cero.