En el nombre de tus sueños y por un futuro mejor,
brindemos por el pobre,
le enviamos nuestras oraciones,
todo recurso, indicadores de felicidad.
En el nombre de tus sueños y por un futuro mejor,
concédenos tu equis en la boleta,
tu huella por un día,
el imborrable testigo de una semana.
Tu consentimiento sexenal,
la ley reclamará tal resquicio gigantesco de tu paga,
tu libertad perecerá un lunes de resaca en madrugada.
Recursos de la nación, nuestro condominio y tu predio.
Y podemos forrar de asfalto tus caminos,
darte de beber, tu energía, comunicación mágica.
Soy el todo, la autoridad de tu campo.
El abrupto sufragio efectivo una noche
con la V de la victoria,
amanecimos de una pesadilla septuagenaria.
Agradécenos tu expresión libre.
De lleno en la modernidad,
las cloacas se han desbordado,
el reportaje del gobernador estatal dando la cara a los marginados,
el reportaje de su intento de destape, huida y lujos en París.
Bendita prosperidad, mi sudor,
el pan me he ganado,
no tan presto, declara con verdad tu bendita suerte,
pague tributos y no consecuencias.
Lo que nos quita el gobierno, tres pilares:
La libertad.
Lo que nos quita el gobierno:
el sueño de prosperidad,
a pesar de ser tan rico suelo,
plateado, diamante en bruto.
Y profundamente, lo que nos quita el gobierno:
se llama vida muerta en la ley implacable;
se llama libertad muerta, se odió con tanta envidia.
Se llama prosperidad, nada le pertenece al ciudadano.