MARDON

NUNCA IMAGINÉ

Te amé despacio, lentamente

y sin tiempo…

 

Fueron tus detalles que me envolvieron

entre seda y terciopelo…

 

Esa mirada tierna, ingenua y cálida

abrió mundos insospechados…

 

Me enseñaste que puede amarse

sin ningún interés…

 

Me regalaste un amor de gran valía,

porque diste todo sin pedir nada.

 

Nunca imaginé que podría amarte

pero tú lo lograste.

 

Me enseñaste a amarte y no podría dejarte,

porque siempre estás para mí…

 

Te escucho y me atrapa tu inteligencia

práctica...

 

No me sentía nada y me hiciste grande,

como una diosa…

 

No sé si viva más que tú o a la vuelta

de la esquina me vaya,

 

pero siempre tendrás un espacio especial

en mi alma

 

y en mis oraciones siempre pediré

que cada día, te vaya mejor.