Traté de recordarte al dibujarte,
Entre diferentes líneas;
En ninguna llegaban a la medida exacta.
No podía recordar la textura de tu cuerpo.
Ni el color de tu pigmentación.
Tampoco siquiera pude deducir el trasfondo de sus ojos entré distintos contrastes.
En ninguno pude pintarte
en estos errores hubieron dudas
también temores pude probar tantos sabores en ellos
Prevalece la amargura en esencia.
Esperaba una revelación en los sueños
Para buscar en ellos la perfección,
Pero era demasiado efímero
El pensamiento cuando te encuentras con una hoja en blanco...
Tan ausente, tan distante de la perspectiva del artista, entre tantas aristas no pude calcar su cara entre vastos trastos desordenados.
Desalmada impaciencia por estar al margen sin pensarlo antes que cada vez olvidaba su imagen.
Que hacer cuando esperas demasiado en un sólo y único motivó, en el cual quieres hacer realidad.
Pero los errores no dejan corregirlo.
El tiempo no espera a nadie,
Al igual que un vaso de agua
Va evaporandose hasta quedar gotas
Se agota la paciencia. Vuelvo a caer
a la efímera blancura de esta firme atadura.
Que locura es tratar de recordar...
No pensar en claro lo que deseas,
Con el corazón, si el cerebro no supo interpretar la intención de este sentimiento. Que quiso expresarte en el arte del dibujo.
Más dejó simplemente que se disolverá
Se rindiera a la derrota esperaba aunque sea un milagro en el escombro no logró imaginarte sólo aprendí a dejarte ir...