-I- Luz
Luz
te llamas.
Te pusieron nombre,
como a querencias nuevas.
Como a los pensamientos pasajeros
que cruzaron raudos los sentimientos leves.
Como aquella llama que enciende las praderas,
de esa manera tu gallarda prestancia nos atrapa
y transforma las cosas de llanuras inhóspitas y desapacibles
en regueros luminosos, soñados, alcanzables: lugares para el bien.
-II-
Ansiedad
Ansiedad es el nombre, escogido entre profundos y terribles avatares,
para ahogar nuestras disimuladas existencias en estados de ánimo
impregnados de muchos y extraños sinsabores y contrariedades
que alegremente pululan en aquellas existencias aterradas.
Afortunadamente no hay hoy esa maledicencia
que logre empequeñecer sentimientos puros
para preservar la humanidad.
Para vivir momentos
desprovistos de
ansiedad.