Yo nací en un valle claro
que tiene por cielo... espejos,
que a veces se tiñen de blanco.
Y son montañas... sus murallas,
que le protegen en las tardes
cuando amenazan los vientos.
Y son de buen sentimiento
la gente de aquel lugar,
ellos le saben brindar
... amistad al forastero;
y aunque usted no sea sincero,
igual... ¡la mano le dan!
xE.C.