Amor es sin calendario,
sin horas, sin mes, sin día;
pues no se utiliza horario
para vivir su alegría.
El amor es sin prontuario,
sin dogmas, sin ley sombría,
y no cabe en un glosario
su preciosa sinfonía.
Es eterno su santuario,
donde con dulce placía;
nos ofrece el incensario
de su regia melodía;
siendo trino de canario
su magnífica eufonía.
Autor: Aníbal Rodríguez.