Francisco 1987

Conciencia e inocencia

Los ojos de mis pies

y la vagina de mi pene

miraban hacia Jaipur....

mi inocencia era poca, mi sabiduría era excesiva

y eso hacía que el tiempo se desdoblara por momentos

y que el espacio se redujera a un granito de arena;

era mi conciencia que se revolcaba como un alacrán y una araña

intrepidez coadyugante

benevolencia sustanciosa y prístida

que baña de orines las cabezas de los mas devotos