Romey

13

 

La luz abarca todo el espacio,

detrás están las sombras,

el firmamento estreyado

y esta yuvia, el yanto que yoran...

Un gato maúya su pena

fuera, en la caye yerma, hueca...

La soledad de las cosas

ocupa las casas, y a las personas...

Pero ahora me alegro

aunque vea el cielo negro.

Enciendo en el silencio la luz

de mi voz: canto al gran azul,

y sin miedo me voy hundiendo

profundo al más oscuro océano

siendo en cuerpo y alma fuego.

 

 

 

 

 

...una cuerda sobre el infinito abismo

se tambalea el trapecista: desequilibrio

y se me cierra el silencio: un cerco

a mi alrededor: este maldito universo...

 

...yo que culpa tengo? porqué adentro

padezco este dolor sin amor ni nada bueno

pero menos mal que en alma vuelo

me voy porque me niego a ser otro como el resto

 

que son todos unos falsos conspirando

queriendo hacerme caer al hoyo y sufrimiento

faltándome el apoyo y yorando yo solitario...

 

...con todos los infiernos me debato, me parto

en tantos ecos de un único canto lastimero...

y desnudo salto al viento helado: estoy ardiendo!

 

a Verónica (con uve de vampira...)

Ardo lento en el altar de un templo

consagrado a la diosa Luna

soñando despierto alcanzar tus besos

con un dardo de estos, puta...

La vida es casi siempre injusta,

una jodienda cuando buscas el amor

y solo encuentras la eterna pregunta

sin respuesta, y dudas de todo...

Y te pierdes en ti, a la hora oscura

eres sensible a la serpiente silenciosa;

para libre arder sin consumirte nunca

permites que a tu columna se enrede...

En tu terrible cordura hablas asolas,

te vuelves múltiple, e inmune a la muerte.