Freddy Kalvo

La cigarra

 

La cigarra va cantando

por montañas y collados

como los enamorados

que de amor viven gozando.

 

Va volando por praderas

la cigarra con su canto

y es la novia con su encanto

de caricias veraneras.

 

Su sonido continuado

que silbando va al oído

no es un canto entristecido

es un canto enamorado.

 

Y en las noches más ingratas

la cigarra te despierta

como dando voz de alerta

con alegres serenatas.

 

Porque canta la cigarra

la canción de su natura

canta con tal hermosura

canta con su voz bizarra.

 

Canta, canta en recovecos

en las ramas y en el tallo

pero el canto no es vasallo

como son muchos muñecos.

 

Pasará quizás las horas

cantando el canto de hastío

por camino tan sombrío

recordando almas cantoras.

 

Pero llegará el momento

de llegar hasta la cima

pues su canto no escatima

que se escuche con portento.

 

Y aunque se desaparezca

como toda nuez sembrada

su voz será germinada

aunque a muchos no parezca.

 

Manteniéndose cantando

libre como sopla el viento

unas veces con lamento

y otras veces denunciando.

 

La injusticia que existente

vaga libre por el mundo

como mal hedor profundo

en ambiente pestilente.

 

¿Qué dirá toda la gente

que sufre a diario quebranto

va a sumar su voz al canto

o se hará la indiferente?