Para que seas mi amigo
no requieres humillarte,
ni requieres halagarme
ni loar cuanto yo escribo;
sólo una cosa te pido
ser muy consciente cuando hables,
realizar cuanto sabes
y tratar con gran cariño;
ser muy humilde y sincero
auténtico y muy cordial,
llevar la mirada al cielo
y ser muy firme al pisar;
respetar al Ser Supremo
y sembrar felicidad..