DIARIO EL DIA
La Plata 3 de junio de 1900.
Muerto, como la muerte misma,
entre las cruces de un diario amarillo,se anunciò el entierro de nuestro amor.
Agonizò a la vera de la angustia y la fatiga cuando el fantasma del adiòs se mimetizò
en una silueta que recorrìa cada dìa los rincones oscuros de la casa y cada noche
se cobijaba a los pies de nuestra cama.
Las pupilas no pudieron detener el llanto por su funesta traición \"El noveno circulo del infierno\"
construyò un muro, que muchas veces, en mi delirio amoroso escalè cayendo al profundo pozo del tormento.
El adiòs llego, sin decir adiòs, me fuì con las manos hùmedas y la boca seca con sabor a hiel.
En la maleta carguè las hilachas de mis sueños, la esperanza y la dignidad.
En la tumba de mis anhelos quedaron enterrados los besos no dados,los secretos de almohada y la piel.
Sobre el mantel,las tostadas calientes, el cafè y un florero fantasmal con aroma a muerte.
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