Por sentir que perfilan en tu cara
los destellos del astro vagabundo
tras la noche que en velo moribundo
se adormece y mendiga la luz clara.
Por vivir la pasión en la alfaguara
del suspiro, que exhala en lo profundo
del amor, y salvar en otro mundo
el temor que nos une y nos separa.
Por tenerte conmigo y por besarte,
por tomarte por siempre de la mano,
por volver a tus brazos y abrazarte,
por notar a tu cuerpo más cercano,
por rozar tu figura y modelarte,
por ser tuyo y por ti, yo soy Cyrano.