juanestrada

Herencia

Quince años

en siete cajas

de cartón;

allí se marchan

las esquelas con

los plagios fieles

a Neruda,

las devotas copias

de Serrat;

los libros leídos

a dos voces

y las violetas mustias

dormidas  entre páginas

que se han quedado mudas.

 

Tres cajas

de besos furtivos

en la penumbra adolescente;

llenas de reencuentros

y de aguaceros,

de promesas rotas

y de falsos perdones.

 

Quince años

y un tren de hojalata

que perdió su rumbo;

dos muñecas

roto el corazón

y congelado en mi memoria

su triste rostro de porcelana.