Somos uno solo
sin preguntarnos cómo.
Intimamos
sin desnudarnos todo.
Entregamos
desde la ingenuidad.
Queremos
contarnos todo, todo.
Disfrutamos
el saber que somos solos.
Sin dudarlo
nos observamos todo.
Queriendo
ser uno solo.
Y sin saberlo
nos amamos todo.