“Una loa a Fibonacci”
No se trata de los primos,
tampoco de pares o impares,
con ellos casi nos medimos
dentro de tantos malabares,
son series que descubrimos
ad infinitum para que compares,
a Fibonacci el honor y los mimos
de números cual sólidos pilares.
1,1,2,3,5,8,13,21,34...
y así, ad infinitum