Decían que estaba loco Porque hablaba solo Creía que estaba en el polo Y nunca salió del zoco Decían que era muy cuerdo Y no paraba de decir disparates Y no cesaba de probar todos los chocolates Y como creyente de Alá nunca probó el cerdo La mejor religión no quita el apetito Estimula saborear los sabrosos frutos Aprendes los nombres de plantas y arbustos Calmar el hambre y saborear no es delito Exquisito bocado es el dátil del desierto Sabrosa es la manzana del pecado Qué rico está el coco troceado Sabroso el fruto de la higuera del huerto