En esta dimensión donde vivimos todo es efímero,
cada época tiene su propio afán y característica,
cualquiera puede ser un sabio, truhan o enfermero
todo se lleva en los genes, hace parte de la logística.
De este planeta nos iremos igual como vinimos
debemos disfrutar al máximo e ilimitados cada instante,
las huellas impregnadas serán la prueba que vivimos
y nuestra lucha no fue en vano, estuvo constante.
Se requiere llevar a la realidad esos bellos anhelos,
soñar con un mundo mejor, con justicia y equidad,
el hombre será feliz y eliminará así esos desvelos,
podrá estar tranquilo por toda una eternidad.
Se nace libre como las aves en el firmamento,
poco a poco nos hacemos esclavos de los caprichos
que nos condicionan y son nuestro tormento
y así seremos horribles y despreciables bichos.
Jaime Muñoz, Agosto 27 de agosto de 2019