Quiero contarte un trauma enorme
pero creo que no me escuchas,
y pareces estar poco conforme
cuando quiero hablarte de mis luchas.
Lo mucho que me cuesta
estar de pie con tantas caídas,
con ganas de atar las cuerdas
después que me recuerdas viejas heridas.
y esta noche quiero hablarte
palabra a palabra que te extraño,
que quiero todo el día reprocharte
pero hablarte como siempre , plano.
no me escuchas ni me oyes
y yo peligro por tu ausencia,
tengo heridas que piden coces
y hoy día clamo por tu presencia.
quiero contarte que te amo
que sin ti esto no es vida,
que día a día con mis manos
te hablo a tí, querida poesía.
F. Martínez