Por sanar tus heridas
yo daría mi vida
sin dudarlo un momento,
vendería mi Alma
compraría tus sueños,
por tener tu alegría
yo daría mi vida
hasta el último aliento.
No se venden las vidas,
no se compran los sueños,
no se curan heridas
si tu no eres su dueño.
Nada vale mi Alma,
nada vale mi vida,
nada vale mi empeño..
Solo puedo quedarme
esperando a que sanes
a tu lado, en silencio.