LA VOZ DE MIS ADENTROS
Cada noche espero en ansia escuchar esa voz que surge desde mis adentros.
De dónde vienes y porque vienes a mi cuando menos me lo espero.
Dime quién eres, porque cuando tu voz brota de mis adentros, no hay felicidad ni gozo que yo pueda comparar con esa divina voz de mis adentros.
Cuando duermo no duermo, y despierto en ti, cuando dormida estoy.
Ven a mí, voz divina de mis adentros. No sabes cuánto te añoro pues solo en ti encuentro la paz y el amor que a mi corazón inflama.
Desde que te conocí ya no soy la misma, Ya no sé si tú voz penetra a mis adentros o la voz brota de mis adentros.
Solo sé que somos uno mismo, cuál si fuera un círculo de amor invadido por el fuego de la transformación.