Cuando falla la razón,
cuando te hallas confundido,
cuando hay desolación,
vaga nuestro corazón
como un velero perdido.
Entonces el desespero
de manera decidida,
lanza un atroz aguacero,
y crees, será compañero
durante toda la vida.
Te carcome la ansiedad,
el temor es desmedido,
ya no crees en la amistad,
solo ves la soledad,
como un velero perdido.
Todo pierde su interés:
el descanso, la comida,
el trabajo o la bebida,
los desechas de una vez
durante toda tu vida.
Cuando veas un pozo hondo,
oscuro y desconocido,
muy pestilente y hediondo
estarás tocado fondo
cómo un velero perdido.
Una luz irá en tu pos
como una chispa encendida
rompiendo la sombra atroz,
será la mano de Dios,
durante toda la vida.
Todo entonces será claro,
ya no estarás confundido
habrás hallado reparo,
y te guiará ese gran faro
cómo a un velero perdido.
©πΆπ£π¨π΄ El Peregrino...